En pleno cambio climático y con el aumento de la temperatura global, la lluvia se ha convertido en un recurso cada vez más valioso. Hoy en día, cada gota que cae se percibe como un regalo para la naturaleza y los cultivos, y, en momentos de sequía extrema, es una auténtica bendición. Sin embargo, no todos la ven con los mismos ojos. Para quienes trabajan en el negocio de la paja, el agua puede ser un auténtico quebradero de cabeza.
Para preservar su calidad, la paja debe estar completamente seca. La humedad no solo hincha y deforma las pacas, sino que también fomenta la aparición de moho, convirtiendo este material en un producto no apto para la venta. Esto representa pérdidas de tiempo, esfuerzo y, por supuesto, dinero.
Francia es uno de los principales productores de paja en Europa, exportando gran parte de su producción a países como Bélgica y los Países Bajos, donde se utiliza para cama de ganado, combustible y otros fines agrícolas.
Después de una excelente campaña en 2023, se esperaba un 2024 aún mejor… pero la lluvia tenía otros planes. Un mes de julio inusualmente húmedo y con lluvias torrenciales en el norte del país puso a prueba a los agricultores franceses.
Con “Le Tour du ForStack”, desde Arcusin habíamos preparado nuestra propia versión del Tour de Francia: 11 días de demostraciones del acumulador de pacas ForStack, del 7 al 18 de julio, en regiones como Charente, Vienne, Centre – Loire, Yvelines, Sena y Loiret. Con un remolque, un tractor y un ForStack, junto con un técnico y el representante comercial de cada zona, nos lanzamos a recoger balas de paja en explotaciones agrícolas de clientes y contactos para demostrar, sobre el terreno, las bondades de nuestra máquina.
Las demostraciones las llevamos a cabo cada año y a petición del interesado (haz click aquí para solicitar una), pero este verano la lluvia convirtió lo que debería haber sido un agradable recorrido por la campiña francesa en una auténtica carrera contrarreloj.
Con lluvias constantes e intermitentes, las pacas se manipulan con tractor y telescópica. Con ventanas de tiempo seco extremadamente breves, es prácticamente imposible mantener el campo limpio de pacas, y más si tenemos en cuenta la dificultad hoy en día de encontrar mano de obra cualificada… y allí se presentó nuestro gran reto. En esas condiciones, el ForStack tuvo que demostrar una de sus principales ventajas: su capacidad para recoger y apilar pacas con rapidez y eficiencia. Y no defraudó… y, por supuesto, se limpiaron los campos más rápidamente que con el método tradicional.
El ForStack de Arcusin demostró ser el acumulador de balas de paja más rápido del mercado, incluso bajo la presión del clima.
Cada demostración, cuando el tiempo lo permitió, mostró su capacidad para salvar las pacas de los efectos de la lluvia. Fue un auténtico triunfo en esta contrarreloj, dejando claro lo que desde Arcusin siempre hemos sostenido: estamos al lado del agricultor, ayudándole a hacer su trabajo más eficiente, reduciendo costos y minimizando la dependencia de factores incontrolables, como el clima.
Y además, sin dañar el campo: el ForStack, a diferencia del método de tractor con telescópica, recoge las pacas en el mismo sentido en el que han sido depositadas, con lo que no estropea el suelo, la máquina no registra daños y además no constituye un peligro, en forma de socavones, para el conductor.